Para el tercer libro del año escogí un libro de Christopher Moore llamado «La sanguijuela de mi niña» escrito en el 2009. Moore es un escritor americano que de fantasía. Crea en sus novelas, un mundo absurdo y sin propósito, donde los personajes son personas corrientes que se enfrentan a lo caótico de la vida (representado en sus novelas por eventos sobrenaturales o fantásticos), además los libros de Moore casi siempre están relacionados, así que es prudente tener cuidado y leerlos cronológicamente.
Otro elemento central en los libros de Moore es el humor. El primer libro que leí de Moore «Un trabajo muy sucio» fue genial, divertido hasta hacerme perder el sentido de tantas veces que me hacía reír por pagina, además tenia cierta profundidad temática encubierta que lo hacía aun más interesante. La tragedia del azar en la que todos nos vemos envueltos.
La sanguijuela de mi niña al contrario no fue tan gracioso como esperaba, los chistes eran corrientes o rancios. No puedo negar que tuvo sus momentos pero pocos, por otro lado, los personajes parecían poco trabajados o mediocres y lo peor es que la trama predecible. Aún con todo lo anterior no puedo dejar de recomendar al autor, quizás este no es su mejor libro pero esta bien, como para una tarde en la playa.
Aunque no fuera mi favorito me encontré una perla interesante. Uno de los personajes secundarios, un vagabundo que se cree emperador, este personaje aunque no apareció en la novela frecuentemente, me gusto mucho. Este juego entre la locura y el conocimiento de la realidad es interesante y estaba bien trabajado en este libro aunque sin la profundidad que me hubiera gustado.
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